jueves, 6 de octubre de 2011

Capítulo 11.

¡Hace frío!
Tragué saliba sonoramente. Esto me daba mala espina...¿me lo iría a preguntar? Dios...
- ¿Si? -Dije preocupada, nerviosa y agoviada. Pero a la vez feliz, alegre y esperanzada. Soy muy rara, ¿verdad?.
- Haber cómo te lo digo...-Dijo mirando al suelo y mordiendose el labio inferior mientras que se rascaba la nuca. Estaba nervioso, y se notaba. Me agarró las manos y las acarició delicadamente.- Bueno..., ya sabes lo que ha pasado esta noche y esta mañana...-Sonreí al recordarlo.
- Sí...-Volví a tragar saliba.
- Pues mira...-Dirigió su mirada a mis ojos, y la clavó fijamente.- Yo...cómo ya te dije..., te quiero.-Sonreí y acto seguido, él tambien.- Y...quería preguntarte si...-Ahora tragó el saliba y puso su mano derecha en mi majilla.- ¿Querrías ser mi novia? -Musitó mordiendose el labio, esperando una respuesta por mi parte.
Vaaaaale. ¿Qué hago? Osea, yo sí que quiero. Pero...¿y si es muy pronto? Bueno, soy joven. Me tengo que equivocar, aprender de mis errores, y volver a cometerlos sin miedo a nada. Sabiendo que aún me queda mucho por vivir, y que lo voy a hacer con una persona. Que yo siento que es la que va a estar conmigo toda mi vida. Y mi corazón me dice que esa es; Christian.
Al ver que no respondía, porque mientras que pienso el tiempo transcurre, empezó a sudar. Se le veía cada vez más nervioso y agoviado.
- ____...-Tratamudeo. Respiró ondo, y se tranquilizó. Pobrecito, parecía que lo estaba pasando mal.- Puedes pensartelo y me lo dices mañana...-Hizo un amago de una sonrisa. Pero solo le salió una mueca extraña.
- No.-Negué- No tengo nada que pensarme.-Dije segura. Me miró preucupado.- Sí que quiero.-Sonreí de oreja a oreja. Cómo nunca lo había hecho, porque verdaderamente estaba feliz.
- ¿En serio?.-Me miró feliz. Corrijo. Muy feliz. Y eso me hizo alegrarme aún más.
- Sí.-Asintí sonriendo, y antes de darle tiempo a responder, le besé.
Y otra vez esa sensación en mi estómago. Otra vez esa sención de que millones de palomas blancas están volando ha nuestro alrededor. Otra vez...esa mágia que tanto me gusta. Con la que siempre había soñado sin saber ni si quiera que llegara a existir. Otra vez...,él.
|Narra Chris|
Y justo cuando la iba a responder, me besó. Lo admito, me pilló desprevenido. Hace escasos tres minutos estaba muriendome de los nervios, y ahora...ahora estoy feliz. He hecho lo que quería, y no me arrepiento por ello. La quiero tanto...
Y poco a poco, nuestros cuerpos nos van pidiendo que nos separemos. Y muy a nuestro pesar, poco a poco lo vamos haciendo, por una bien notada falta de aire.
Ambos teníamos la respitación agitada.
- ¿Vamos a la fiesta?.-Dijo sonriendo.
- Claro...-Susurré cómo si estuviera ronco y la dí un pico con sonido. Agarré su mano, para comenzar a caminar hacia la fiesta.
Llegamos y estuvimos bailando unas horas. Estuve con ella mucho rato, y cuando no estaba, la vigilaba. Y no penséis nada raro, anda. Es solo porque estaba por ahí el Mack-gilipollas ese, y no me gustaba nada.
Se hizo tarde, y decidimos irnos a nuestras tiendas, volvía a hacer frío. Raro, ¿verdad? Un calor abrasante de día, y un frío que pela de noche. Ni que estuvieramos en el desierto, macho jajajaja.
|Narras tú|
Llegamos a la enana tienda de campaña con las manos y los pies helados. ¡Hacía muchísimo frío! Y no voy en broma.
Todos se fueron a sus respectivas 'habitaciones' y Chris y yo fuimos a la nuestra. Nada más entrar, cojí una manta y me enrrollé en ella tanto cómo pude. Después, salí de ella y dados la vuelta, nos pusimos el pijama. Me metí corriendo en el saco de dormir y me tapé hasta los ojos. Pero de todos modos, seguía tiritando. Christian rió ante mi reacción y bajó la cremallera del saco y yo le gruñí.
- ¿Qué haces?.-Dije gracioso por el sonidito que acababa de soltar.
- ¡Hace frío!.-Le repliqué.- Y me has destapado.-Dije mirandole mal mientras que intentaba volver a abrochar la cremallera, pero nada. Él no me dejaba.
- ¡Te vas a congelar ahí!.-Dijo seguro de lo que decía. La verdad es que llevaba razón.- Anda, ven...-Dijo, y acto seguido me sacó cuidadosamente de mi saco y me metió en el suyo abrazada completamente a él.
Estuvimos así, unos minutos. A dos centímetros nuetras bocas, mientras que su aliento chocaba contra mi cara y seguramente, el mío cotra la suya. Mientras que nos abrazabamos con ternura y fuertemente para sobrellevar mejor este intenso frío.
- Desde que te lo pedí, casi no hemos hablado...-Dijo en un tono de voz triste. Tenía razón. Casi no habíamos hablado. Aunque bueno...estabamos en una fiesta. Pero ahora tenemos todo el tiempo que él quiera para hablar.
- Cierto...-Dije matando un centímetro y juntandome un poquititito más a él. Un pequeñísimo movimiento, y acabaríamos completamente juntos.
- ¿Y sabes qué llevo esperando todo este rato?.-Dijo mordiendose el labio inferior.
- ¿El qu...?.-Me interrumpío, con un beso.
La mejor respuesta que me han dado en toda mi vida.
Poco a poco, nos separamos y sonreímos.
- Será mejor que durmamos.-Musitó muy cerca de mi cara.
Yo asentí, y derrepente, todo se tornó negro. Me había dormido...
*I hopped of the plane at LAX, with my dreams in the cart, again...*
Gruñí y me dí la vuelta cómo pude, ya que no había mucho espacio. Noté cómo unos fuertes brazos me rodeaban por la espalda, y cómo pude apagué la alarma del movil. Hacía muchísimo calor, y ya se empezaba a notar. Pero...¿sabéis qué? Nos vamos hoy a las 4, y mañana...¡CLARA Y LUCIA ESTAN EN STRATFORD! Sí, sí, cómo lo leeis. Bueno, intenté desacerme del abrazo de Chris para levantarme, pero nada, que no me deja. Me dí la vuelta para tenerle cara a cara.
- Chris...-Susurré a 3cm de él y volví a intertar desacerme de él. Pero era imposible.-Chriiiiiiiis.-Dije más alto y moviendole un poco mientras que reír.
Gruñó y abrió los ojos.
- Dime.-Dijo con una dulce sonrisa.
- Déjame levantarme.-Dije riendo.
- No, no.-Rió y negó con la cabeza.
- Joo...¿por qué?
- Porque no quiero que te vayas.-Musitó y me abrazó aún más a él.
Estuvimos así cinco minutos.
- Chris, ahora sí, ¿vale?.-Sonreí, le dí un pico y me levanté.
- Joo...-Dijo tambien levantandose.
Nos pusimos el traje de baño y estuvimos hasta las dos de la toalla, al agua, toalla, agua, toalla, agua, etc..., después, comimos y nos pusimos a hacer las 'maletas' para salir de aquí a las cuatro.
Se hizo la hora y nos fuimos de aquella playa, no sin antes yo despedirme de Mack y pedirle el teléfono movil, twitter, etc.
Cuando llegamos, cada uno se fué a su casa.
- Tengo que recoger todo...-Dije ya en mi habitación, hablando sola.
Organicé y recogí todo y luego me puse el pijama para dormir. Solo eran las once, pero es que Lucía y Clara llegaban a las seis de la mañana, y las iría a recoger con Ryan, que ya lo sabía todo y podía conducir. Y entonces...me dormí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario